Al igual que en las distintas
épocas de la historia, como Egipto o Grecia, RCR ha optado por determinar la
posición del edificio en función de la luz. Así, el edificio se orienta de
manera que entre al interior la mayor cantidad de luz y podemos entender la
fachada del jardín como si diera la bienvenida al sol, pues esta es abierta, a
diferencia de la fachada de la calle que podríamos decir que es algo más
recogida. La forma de la casa es determinante en este aspecto, de ahí su nombre
“Casa Fuelle”.
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La casa se abre al exterior, a la naturaleza |
La casa tiene una gran apariencia con un fuelle, pues un fuelle según la
RAE es “Instrumento que atrapa
aire del exterior y lo lanza con fuerza en una dirección; consiste en una
especie de caja con paredes plegables o flexibles que cuando se llena de aire
se abre y para expulsarlo se cierra.”. Interpretándolo en relación con nuestro
objeto de estudio, el edificio atrapa la luz del exterior para iluminar su
interior y tiene la apariencia de un fuelle abierto porque siempre está abierto
a la luz del sol para iluminar sus espacios.
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La luz (flechas amarillas) ilumina completamente la fachada del jardín, que da la bienvenida al sol |
La luz también determina la
relación entre los espacios exteriores, pues los arquitectos optaron por el
“juego de los volúmenes bajo la luz” como bien decía Le Corbusier. Los
diferentes bloques en los cuales está definida la vivienda están unidos
mediante una especie de rendijas que dan volumen a la fachada y enfatizan el
cambio de espacios, así como determinan la diferencia entre espacio exterior e
interior. La
casa está ligeramente elevada con respecto al nivel del suelo y cada luz
intensifica el sentido de que la casa está flotando su pedestal, adornando la interfaz empotrada entre el suelo y la
estructura con luz.
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Observamos como las rendijas dan volumen a la fachada |
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Interior de la vivienda por la zona de la fachada del jardín |
Estos arquitectos en cierto
modo buscaban la armonía con la naturaleza, pero sin dejar de diferenciar la
artificialidad de la arquitectura. En sus proyectos buscan integrar la
arquitectura en el paisaje sin dominarlo determinando espacios cubiertos pero
inundados de luz solar. Así, en esta casa buscaron la diferenciación en la
utilización del color blanco, pero utilizaron volúmenes simples en busca de la
sencillez. El paisaje no deja de estar humanizado, pues el ser humano da
sentido a la construcción, pero se muestra una fuerte unión entre naturaleza y
construcción.
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Las flechas nos indican cómo entra y sale la luz en la vivienda y cómo circula por los espacios interiores |
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